9 paquetes de alimentos que hemos abierto mal toda la vida
Que nunca te acostarás sin saber algo nuevo es de lo único que puedes estar seguro en tu vida. Y hoy vamos a aprender nueve casos de paquetes que llevamos abriendo mal toda la vida y que, la mayoría, no teníamos ni la más remota idea de su correcta apertura.
Atento que te vas a quedar con la boca abierta
1. Bolsitas de azúcar

El diseño de estas bolsitas de azúcar fue desarrollado por Benjamin Eisenstadt. La idea detrás de este invento es muy sencilla: solo hay que romper la bolsita a la mitad y no por el lado. Si lo haces de esta forma, todo el azúcar terminará en tu taza y solo te quedará la envoltura en tus manos.
2. Patatas fritas Pringles

Comer Pringles se vuelve más fácil si pones una hoja de papel dentro del envase.
3. Patatas fritas comunes

Un corte en la mitad de la bolsa con unas tijeras y a disfrutar.
4. Patatas hervidas

Haz un pequeño corte en la mitad de la patata. Cuece y luego lávalas en agua fría. Podrás pelarlas sólo con tus manos.
5. Tic tac

Todo lo que tienes que hacer es darle la vuelta a la cajita, entonces una pastilla de tic tac caerá en su sitio.
6. Porciones individuales de leche.

Tira de la parte del envoltorio que cubre la «pestaña» (mira la parte derecha de la foto). Ahora podrás verter la crema de leche al café sin derramar una sola gota.
7. Café de McDonald’s

No tienes que abrir toda la tapa para poder disfrutar de tu café favorito. McDonald’s, así como otras empresas, elaboran tapas con un diseño especial para que las puedes abrir fácilmente.
8. Zumo en envase de cartón

La apertura en los envases de cartón, por lo general, se sitúa al lado de un extremo del envase. Si viertes el zumo por ese lado, el aire entrará al envase y terminarás derramando el contenido. La forma correcta de hacerlo es sujetar el envase con la apertura hacia arriba, así el zumo llenará tu vaso sin derramar ni una sola gota.
9. Cocos

Busca estos tres pequeños puntos en un extremo del coco. Perfora un agujero en uno de ellos con un destornillador o un cuchillo, luego inserta una pajilla… ¡y disfruta! Si quieres abrir el coco a la mitad, traza un círculo a lo largo de la superficie a un nivel ligeramente más cerca de los puntos negros que a la mitad del coco. Dale unos golpecitos a lo largo de esa línea, y el coco empezará a abrirse.