Hoy, 27 de febrero, se cumplen seis meses desde que el corazón de Caritina Goyanes dejó de latir. Un infarto repentino la llevó lejos de nosotros, y su esposo, Antonio matos, ha querido rendirle un emotivo homenaje a través de las redes sociales. Compartió una foto entrañable de ellos antes de dar el gran paso del compromiso y acompañó la imagen con un mensaje que toca el alma: “Hace seis meses mi mundo se paró en seco, de golpe…”
Para hacer aún más especial este recuerdo, Antonio eligió una canción significativa: ‘pa’, interpretada por Tini Stoessel. Este tema fue dedicado por la cantante argentina a su padre, quien falleció en 2022 debido a una hemorragia digestiva. La letra es un reflejo profundo del dolor por la pérdida y del amor eterno que perdura incluso cuando ya no están físicamente con nosotros.
“El mundo seguía girando, pero no para mí. Pensando en todo lo que aún nos falta por vivir. Siempre fuiste tú lo mejor de mí. Me enseñaste a amar amándome a mí. No podía aceptar despedirme así. Por eso, de rodillas pedí. Por un ratito más…”
Recordando a Caritina: Seis meses sin ella
Acompañando sus sentidas palabras sobre Caritina, Antonio explicó el significado detrás de esa canción tan especial para él: “No era nuestra canción favorita ni nada parecido; pero ahora cada vez que la escucho con Mini (su hija menor), sentimos tu presencia”. Cada nota musical se convierte en un hilo invisible que los conecta con los recuerdos compartidos.
Caminando hacia adelante con fe y esperanza
Desde aquel trágico día en que Caritina partió hacia otro plano existencial, Antonio ha encontrado refugio en su fe. Se aferra al consuelo de pensar que ella está bien donde quiera que esté: “Prefiero imaginarme que Cari está feliz junto a su padre porque lo necesitaba cerca”, comparte él como parte del proceso para lidiar con ese vacío inmenso.
Afrontar el dolor no es sencillo…
Sigue siendo complicado sobrellevar esta tristeza; sin embargo, él prefiere enfocarse en los momentos felices vividos juntos: “Quiero recordar cuán afortunado fui al tenerla conmigo”, dice mientras sonríe al evocar esos instantes llenos de alegría.
A pesar del dolor persistente por su ausencia física, Antonio continúa adelante llevando consigo el amor inquebrantable hacia Caritina. La recuerda cada día—en las canciones familiares o incluso en pequeños gestos cotidianos realizados por sus hijos—y mirando al cielo solo puede pedirle algo muy simple pero significativo: “Amor mío, échame una mano”. Siente su presencia viva dentro suyo; cada latido le recuerda cuánto significó para él.