En apenas unos minutos el Real Madrid se volverá a ver las caras con el Manchester City. El Santiago Bernabéu acoge el partido de vuelta de los dieciseisavos de la Champions. Un encuentro al que los blancos llegan con ventaja tras ganar en el Etihad hace una semana.
Pero a pesar de llevar un gol de ventaja, lo cierto es que Carlo Ancelotti tiene motivos para estar muy preocupado con este partido. Es cierto que el conjunto blanco recupera a Antonio Rüdiger para el eje de la zaga, toda una garantía. Pero también lo es que el italiano no se fía de Pep Guardiola.
Ancelotti tiene motivos para estar preocupado
El técnico catalán hace unos días dijo que apenas tenían un 1% de posibilidades de pasar de ronda. Ayer en la rueda de prensa Guardiola respondió que con el paso de los días ha ido recuperando la confianza. Nadie duda en el cuerpo técnico del conjunto blanco que Pep se guarda un as en la manga para esta noche. No hay que olvidar que con solo un gol la eliminatoria estaría empatada.
Por otro lado, el Real Madrid tiene al enemigo en casa. Y es que la plantilla del técnico de Reggiolo no suele llevar bien el papel de especular con el resultado. Traer ventaja del partido de ida cambia la dinámica de las remontadas a las que está acostumbrado el Bernabéu. Una circunstancia que puede jugar en contra de los jugadores de Ancelotti. El italiano quiere huir del exceso de confianza, algo que puede castigar sobre todo en el inicio del partido.
Sin duda será un partido a cara de perro entre los dos últimos ganadores de la competición. Pero incluso pasando de ronda el Real Madrid, el partido de esta noche puede ser una trampa para los blancos. Y es que para este encuentro llegan apercibidos de sanción por tarjetas la columna vertebral del equipo. Si esta noche ven la amarilla Rüdiger, Bellingham, Modric, Tchouaméni , Camavinga o Endrick, se perderán la ida de octavos ante Leverkusen o Atlético. Incluso Ancelotti está apercibido. Normal que el italiano esté preocupado.