En el mundo del fútbol, hay traspasos que dejan huella y otros que son auténticos terremotos. Uno de los más recordados es, sin duda, el de Luis Figo. Este jugador portugués se convirtió en un símbolo de la rivalidad entre el Real Madrid y el F.C. Barcelona, y su paso del Barça al Madrid fue un verdadero escándalo para los aficionados culés.
Se dice que una vez que has vestido la camiseta de uno de estos gigantes, es casi un sacrilegio cambiarte al otro bando. Sin embargo, las circunstancias cambian y a veces el dinero puede hacer maravillas. Jugadores como Laudrup, Luis Enrique o Ronaldo Nazario han cruzado esa línea divisoria con sus propias historias.¡Y la lista sigue creciendo!
El Barça intenta pescar en aguas madridistas: El caso Keylor Navas
Recientemente,el F.C. Barcelona hizo un intento por fichar a otro jugador del eterno rival: Keylor Navas. Así lo reveló él mismo en ‘El Larguero’. El ex portero del Real Madrid contó cómo se acercaron a él tras la lesión grave de Marc-André ter Stegen durante un partido contra el villarreal.
Navas explicó que recibió una llamada para discutir esta posibilidad pero decidió rechazarla. “Sonaba mi nombre por ahí para el Barça. Pero siempre es complicado… Llamaron a mi representante y ya saben cómo funciona esto”,comentó con una sonrisa.
A sus 38 años, tomó este interés como un cumplido: “Es bonito saber que un equipo rival me considera como opción”. Wojciech Szczesny fue quien ocupó su lugar en la lista del Barça.
A modo de muestra clara de su lealtad al club blanco, Navas reflexionó: “Si Florentino Pérez me llama en lugar del Barcelona, ¡me voy nadando si hace falta!”.Sin duda alguna,
su historia contrasta enormemente con lo vivido por Luis Figo hace años; mientras uno se mantiene fiel a sus colores,
el otro decidió dar un giro inesperado.
Luis Figo: Un traspaso histórico lleno de polémica
No podemos hablar sobre este tema sin recordar lo ocurrido en el año 2000. Florentino Pérez llegó a la presidencia del Real Madrid prometiendo traer al astro luso como parte fundamental
de su campaña electoral. Y vaya si cumplió esa promesa; gracias a un precontrato firmado con su agente,
se estableció una cláusula penalizadora monumental: ¡5 mil millones de pesetas! (30 millones de euros) para quien decidiera echarse atrás.
Figo terminó vistiendo la camiseta blanca y desde entonces todo cambió en La Liga.